El Comité Permanente de Investigación Agrícola (SCAR) de la UE concluyó en su último informe que:
La dieta occidental, con abundancia de carne, grasa y azúcar, es un riesgo para la salud individual, los sistemas sociales y los sistemas de soporte vital ambiental.
Las empresas de catering tienen una gran responsabilidad y pueden tomar las decisiones correctas cuando se trata de recursos. Desde el abastecimiento de ingredientes hasta el servicio de alimentos, la elección de alimentos de temporada, éticos y locales de fuentes fiables, junto con el diseño de menús en consecuencia y el seguimiento del tamaño de las porciones, pueden marcar una gran diferencia.
Además de los diversos problemas de sostenibilidad relacionados con la cadena alimentaria, los alimentos desperdiciados tienen un gran impacto en la tierra. La pérdida de alimentos se refiere a la pérdida de alimentos desde la fase de cultivo hasta la fase de distribución, pero el desperdicio de alimentos se refiere a los alimentos aptos para el consumo, pero se desperdicia desde la fase minorista hasta la fase de consumo. Millones de toneladas de alimentos se desperdician en el mundo occidental y la descomposición de los alimentos en los vertederos produce metano (gas de efecto invernadero) que contribuye al calentamiento global. "En todo el mundo, un tercio de los alimentos producidos se tiran sin consumir, lo que provoca una mayor carga sobre el medio ambiente". (Desperdicio de alimentos | La fuente de nutrición | Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard)
"El sistema alimentario (agricultura, producción de alimentos, distribución y venta al por menor combinados) libera más gases de efecto invernadero que cualquier otro sector aparte de la energía. Es responsable del 25-30% de las emisiones globales: un recuento que empequeñece, por ejemplo, el 3,5% aportado por los viajes aéreos".
Estrategia Alimentaria Nacional - El Plan
El último informe del IPCC, de 2022, especifica "un cambio a dietas con una mayor proporción de proteínas vegetales, una ingesta moderada de alimentos de origen animal y una menor ingesta de grasas saturadas podría conducir a disminuciones sustanciales en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Los beneficios también incluirían la reducción de la ocupación de la tierra y las pérdidas de nutrientes para el medio ambiente circundante, al mismo tiempo que proporcionaría beneficios para la salud y reduciría la mortalidad por enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta".
